domingo, 5 de abril de 2009

KAMAL MASENT AOLKA FE


A veces me pregunto qué coños pinto pintando; no es que me pregunte cuales coños voy a pintar hoi, sino que coños pinto dedicándome a pintar pintando lo que pinto que no son coños; vamos¡¡ questoi en crisis existencial. Yo, aparte de otras cosas que no se cuales son, soi pintor. Osea que me dedico a pintar. Otra cosa es que viva dello pues no es el caso, pero creo que toda persona lleva un oficio dentro, ya se lo curre o no , y en mi caso es este de pintar la mona, o algún coño si algún día tengo suerte y pasta para pagar a una modelo. Lo de la crisis me viene porque hoy he tenido mal día. Medespertado prontísimo (y teniendo en cuenta que me acosté tarde, pues jodido de sueño - elemental mi querido guatson-), masentao mal el café, he estado acelerado y mui nervioso, me duelen las muelas y el alma, y tengo 15 euros para pasar el mes (ni pa fumar tengo). Pintar me relaja bastante, pero oi, ni por esas. Tengo el bajón como en Guol Estrit. Hestado pintado un rato y enseguida madejao dapetecer el rollo, y llevo tol día como dando vueltas al coco sin sentido. En relación a lo de la pintura ques de lo quibablar os iba a soltar un rollo cosibais a cagar, pero en coherencia con mi día de oi, paso. Os dejo lo pintado y una frasecita pa que meditéis sobre ella y así ,que esta entrada tenga algún sentido aparte del de haber gastado 10 minutos de mi tiempo.

Su pincelada podía fácilmente comunicar vida a cualquier cosa, y estaba en lo cierto, pues éste es el gran secreto del arte de Rubens: su mágica habilidad para vivificarlo todo intensa y gozosamente

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