Ayer me compre por correo un detector de metales. Con esto de la crisis , lo del arte no va mu bien y aunque tengo la hipoteca pagada y mi mujer tiene empleo estable, tengo que comer , pagar las excursiones de las niñas y pagarme los vicios, que solo tengo uno (fumar puros) - la masturbación no cuenta que es una medicina; pero me salen caros pues ya que me meto algo pal cuerpo que no debería por lo menos me los compro de calidad; y pagar los cafés al coleguilla pintor de los Madriles (también darle alojamiento, darle de comer y cenar, y dejar que me mangue un tubo dóleo y algún pincel de pelo de marta, que no los conoce ni en pintura - (vaya metáfora) -. Así que hace falta la pasta. y el otro día viendo una peli con mi hija pequeña de "Gualas an Gromit" me surgió la absurda idea de ir con el detector a la playa Dalicante, daquí al lado de donde vivo ; y pillarme todas las monedas que se les pierden a los guiris. Y hablando de detectores de metal y de monedas y descubrimientos tontos, he descubierto como detectar el arte. El meollo de la cuestión está en ver , si un cuadro pasa la prueba de vencer al tiempo. Mexplico porque si no alguno se me despista y se me pone a ver la tele: una obra de arte ha de ser capaz de vencer al enemigo del tiempo. Velazquez, Rembrandt, Vermeer, Perico Delgado lo consiguieron. Incluso podemos hablar de sujetos tales como vanKogh y los impresionistas los cuales tuvieron problemas con su coetaneidad y se tuvieron que morir pa demostrarlo, -"menudos pringaos"-. Y todo este engendro intelectual me viene porque lestoi dando vueltas al poder de sugestión de mis cuadros y compruebo como unos suben mientras que otros bajan, vamos que fluctúan como la bolsa y eso da que pensar. Hace años ya, cuando estaba en la época de los fetos y su transición a flores y viceversa, (si vamos¡¡ , como del románico al gótico y de aquí al neoclasicismo, no te jode¡¡¡ (tengo mas moral quel Alcoyano) me dio por comprar en el mercadillo del paseo marítimo , al final donde se ponen los pintores, un cuadro que en su primer momento me subyugó bastante ya que se parecía en mucho en lo que estaba trabajando. Al ser el formato de una medida estándar (55 x 46) le di el cambiazo de marco por otro que tenia en casa y ahí se quedo subyugando el ambiente. Pero el caso es que ayer que me tocaba niñas (cada fin de semana alterno, Laura y yo, nos organizamos para que sea uno el que se queda pringado con la vida doméstica y así el otro descansa) y estaba en casa mirando las musarañas cuando me pare en el cuadro y menudo asco. "vaya puta mierda de cuadro". Eso no era arte ni por el forro de los cojones. ["¿que me sugestiono un guevo? - pues si"]. Pero es que ahora lo miro y es que me parece como echo deprisa y mientras lavas la lechuga para la ensalada. En fin¡¡ que todo en esta vida es relativo y el arte no lo iba a ser menos. Pero lo bueno es que siempre se aprende algo y la conclusión que he sacado de toda esta historia es que el horrible-cuadro-feto en sí, si que es una obra de arte, pero mala. Por su efimiridad; por su efímero instante en que fue ayudado por mi sugestión. Yes que el arte, en verdad donde está, es en el limbo de lo desconocido, en el interior de nosotros mismos, y esto que cuento me va pasando con otros cuadros, en este caso míos, que les pasa lo mismo. Que memociono mucho cuando los pinto pero que pasado un tiempo se va todo su encanto por el desagüe de la pila (lavabo muy grande). Pero también es cierto que, a veces recupero alguno del fondo del estudio o que anda por algún rincón de mi casa y no puedo evitar exclamar.
- ¿Que coños haces tu aquí con lo bueno queres y que no te vendido?
y el me contesta:
- No me has vendido porque sabes que valgo mucho y no me quieres perder de vista.
Y es la verdad. Pasa el tiempo, pasan mis nueras pictóricas , evoluciono en todos los sentidos, pero hay por ahí una docenita, no mas, de cuadros que son una joya, y que ademas siempre gustan a quien los ve. Y ese es el meollo . Verlos como pasan la prueba del tiempo; a veces colgados de la pared hasta que decido guardarlos pa poner otros, pero resurgiendo al reencontrarlos como les pasa a los Velazquez, Rembrandt, Vicentes y algún que otro.
Os pongo aquí por cortesía de la casa 3 de los que mas me gustan de la docena que he pintado. dos son de la época de luces y sombras y el otro es de unas segadoras de mi pueblo que pinte (del natural) cuando estaba estudiando Bellas Artes.
y el me contesta:
- No me has vendido porque sabes que valgo mucho y no me quieres perder de vista.
Y es la verdad. Pasa el tiempo, pasan mis nueras pictóricas , evoluciono en todos los sentidos, pero hay por ahí una docenita, no mas, de cuadros que son una joya, y que ademas siempre gustan a quien los ve. Y ese es el meollo . Verlos como pasan la prueba del tiempo; a veces colgados de la pared hasta que decido guardarlos pa poner otros, pero resurgiendo al reencontrarlos como les pasa a los Velazquez, Rembrandt, Vicentes y algún que otro.
Os pongo aquí por cortesía de la casa 3 de los que mas me gustan de la docena que he pintado. dos son de la época de luces y sombras y el otro es de unas segadoras de mi pueblo que pinte (del natural) cuando estaba estudiando Bellas Artes.
El termino mas usado como alabanza durante el periodo del art nouveau era “decorativo”.
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