domingo, 28 de marzo de 2010

¿POR QUÉ NO NOS GUSTA GOYA?


                  
                   
                                  

                                                       
                                                  
Porque Goya no es pintura, no es arte, no es clamor del alma. Goya es expresión, pero solo eso: expresión; expresión que impresiona, eso sí; como el impresionismo aquel que logro impresionarnos en nuestros primeros e impúberes años de iniciación al arte, (aquello que, artísticamente, primero nos gusto y emocionó; cuando nos adentrábamos en el intrincado mundo del arte y aun no sabíamos dónde nos estábamos metiendo.  Y ni aun hoy lo sabemos, no sabemos dónde estamos en el arte, ni donde vamos, ni donde queremos ir, ni donde nos lleva ese arte.  Incluso desconocemos dónde queremos parar si acaso queremos, ni sabemos tan siquiera qué es lo que tenemos que saber, si es que acaso hay que saber algo. Solo sabemos que no sabemos nada, y lejos de ser una paradoja con solución, es un camino sin final y sin retorno, y por eso es camino esperanzador, siempre y cuando nuestra pretensión sea vivir al ritmo de nuestra vida artística, pero sin pretensiones de Impresionante divinidad.
¡¡¡¡El impresionismo¡¡¡¡ Siempre es el impresionismo.  ¿Qué tendrá el impresionismo? Ese rito de iniciación por el que todos los adolescentes con falta de vigor de futbol y dos dedos de frente, transitamos para pasar a una vida más plena. El impresionismo otra vez. Ese arte que lejos de llamarse así por aquel peyorativo comentario de un capullo descomunal y crítico de arte de la época (Ah¡¡¡¡¡¡ los críticos¡¡¡¡ siempre peyorativando mas mal que bien. Mas todos sabemos (hasta ellos mismos y yo en mi función de critico también lo sé: Que no valemos pa na, y menos para el arte, pero criticar que bien se nos da,  somos unos genios de la criticación sin saberlo, unos verdaderos artistas de la descomposición  y el abatimiento, del análisis absurdo, de la inventiva sin fundamento, de la tontería llevada a su máxima expresión, de la locuacidad, pero de la irreverente, como la de Paco Marruenda por poner un ejemplo rápido y de comodín, pero ay¡ de nosotros si nos preguntaran de qué estamos hablando cuando hablamos de arte. Sorprendentemente el abanico de respuesta sería amplio: desde el mas mentecato, que se agarraría a un clavo ardiendo con tal de defender su vómito verbal ya por los suelos, vómito podrido y arrastrado por la acera, por pisadas de miles de ignorantes transeúntes que se dirigen a ver la exposición de moda del momento, para luego acostarse con la conciencia tranquila, que han hecho algo digno de contar al día siguiente en el curro.  Hasta el más excelso de todos los críticos inteligentes y divinizado por el don de la clarividencia, que soy yo, mismamente un servidor, y que fiel a mi inmensa sabiduría reconocería que no se dé qué hablo, cuando hablo de no sé qué arte. Vamos¡¡¡ que hasta en el mismísimo presente actual en que estoy tecleando estas estúpidas y sinsentidas líneas, si me preguntaran de que estoy escribiendo contestaría lo siguiente:
-Creo que es hoy cuando se cambia la hora y me percatado dello porque tengo hambre y ahora mismo no se si es una hora mas o un a hora menos y por tanto no me decido a bajar a la pizzeria por si esta cerrada y es que Laura esta cada vez mas barrigona y esta de un gandul que paqué.
Y¡¡¡corramos un tupido velo de  acarminado terciopelo tizianense (como os digo: no me libro ni yo), y volvamos a los peyoratizantes críticos, aquellos que se sacaron de la manga a los fauvistas,  los expresionistas, los cubistas,  y a los posmodemnos y perfomancistas. Pero si a uno le da por leer con un poco mas de atención los documentos de la época, sacará a la luz que aquello, que fue una denominación peyorativa sobre el famoso cuadro de monet,  no es más que una leyenda urbana, y que realmente el termino se cristalizó a causa de la impresión que daba, que se pudiera pintar así (de putisima madre e innovador que te cagas); y que hoy en día el termino sigue en vigencia dentro de toda legalidad, también por lo que impresiona al publico de a pie lo que se puede pagar por un cuadro de mierda de aquellos.
Pero volvamos a Goya y a su teatrera expresión; y para aquellos incautos que se dejan deleitar por cualquier cosa, quiero abrirles los ojos y explicarles que la obra de Goya sería a día de hoy semejante a la soberbia de los arquitectos, ya sea en función arquitectónica o como urbanistas: llamar la atención como eje vital de su creación artística. Las soberbias en estado puro. Sería como en el cine malo, aquel que pretende excitarnos de tal modo para hacernos sentir: ¿Cuál sentimiento? Ninguno en concreto, ninguno, tan solo sentir, tan solo sentir pues estamos tan faltos de emociones sinceras  y de sentimientos lícitos, que cualquier emoción vale para que salgamos del letargo, digo del cine (que estábamos en el cine), expresando como un autentico imbécil de la chusma
-me ha gustado mucho, tiene mucha emoción
o
-Que emoción tío, he estado toda la película en vilo
Para hacernos una idea más acertada, nada mejor que las pelis de miedo, donde buscan esos efectos en los que está todo planificado (el plano de la nuca del actor, la lentitud de la toma, el picado, el zoom, el irnos advirtiendo de poco a poco, que el monstruo está detrás). Una buena película de miedo podría ser Tesis, donde no hay nada de expresión artificiosa, donde la expresión brilla por su ausencia y lo que prima es el buen hacer de actores, director, guionistas y el que trae los bocatas. Gracias Amenábar, gracias por ello, pero déjalo ya,  que por mucho que te traigas a la Nicole kidman y te gastes la mitad de presupuesto del ministerio de cultura, el arte se taido y ya haces artificiosidad. Pero volviendo otra vez a Goya (siento la plasta, poneros a otra cosa si queréis), es lo mismo. Esos rostros de terror  que has forzado Paco, esos ojos, esa sangre; tus cuadros están llenos de efectos especiales, de goreart,  de retorcimiento de lo pictórico, de noarteverdadero, de luces de neon, de……….
-Corten, repitamos esa toma que ha salido chunga.
- A ver tu, el Carlos 4º, pon cara de un poco más de gilipoyas, que es lo pretendido coño.
- Ya pero es que encima de cornudo, apaleao?.
-Y tú, la María Luisa, pon cara normal y no quieras salir guapa, que con esa cara de putón que tienes no te saca guapa ni el fotosop.

                       
Goya. Efectismo, efectismo en el arte. Colores que engañan, rostros manipulados, temas que nos asombran como si de un tabloide se tratara. La mierda en bote de los grabados, de los caprichos, de los horrores de la guerra: uno de los timos más grandes del arte donde se ve (o no se quiere ver, pues no hay peor ciego que el que no quiere ver),  la chapucería, la rapidez en la ejecución, la falta de oficio, el artificio. Solo quiso conseguir una llamada de asombro y lo consiguió en su día. Mas hoy ¿Qué hacemos vanagloriando esa mierda de grabados? Goya y su arte no han pasado la prueba de vencer al tiempo. Solo se salvan algunos cuadros en los que aquel sordo aragonés se aligero de la carga de artista, para distraerse en sus ratos muertos, pintorreando. Y esos si son los cuadros de Goya que merecen la pena. Los bocetos y poco más.  Sinceridad. Cuantas veces tomando café con mi colega “el Dugnol” cuando nos viene Goya a la conversación se lo recuerdo:
-Qué bien hicimos en reconocernos prisioneros de la tontería del mundo y rebelarnos contra lo que ya sabíamos que nos apresaba, y que bien hicimos en sincerarnos el uno con el otro y el otro con el uno, en cuanto a Goya se refiere
Y sincerarnos con el mismísimo Goya (con su alma) en una sesión de espiritismo que hicimos, y reconocerle al maestro francisco de Goya y luzientes que no nos gustaba, y que sería una dura batalla contra el mundo. Y que él mismo, desde el lugar de los muertos nos respondió abriéndonos los ojos a este incierto mundo con esa frase suya, que ya ha pasado la historia.
El secreto no está en el arte como creación. El secreto está en vivir el arte como emoción: creando.
A mi otro amigo de debatillos externos al futbol, Francisco de Céspedes, le paso de joven lo mismo, pero a él con tapies y Miró. Estaba empeñado en que le tenían que gustar tapies y Miró, porque si no, no se sentía agusto dentro de su círculo cultural de simplones estetas. Hasta que un día rompió una lanza y se sinceró consigo mismo, y luego con nosotros, y consiguió liberarse del grillete mental de su círculo simplon,  y gritar a los 4 vientos que tapies y Miró eran una mierda, y pudo vislumbrar la cualidad de diferenciar el arte de lo que no es arte y desde entonces pinta mucho peor pero no le importa.
Pues con Goya, más de lo mismo. Toda la vida envuelto entre las Bellas Artes e inútiles profes ensalzadores de Goya (quizás sea por eso, por lo plasta que ha sido la peña sobre lo excelso del maestro) pero a mi Goya nunca me ha gustado y nunca hasta ahora me he atrevido a decirlo en voz alta. Pero hoy si puedo, pues con el cambio de hora me he levantado despistado y sé que puedo decir las sandeces que se me ocurran, pues como todo va con una hora de retraso, para cuando queráis leer esto, ya es tarde.


-Joder Pedrin que mal que me ha ido con lo de la pintura. Sin duda que en la próxima vida me dedico a la música



Pero ser pintor no es gustar de lo pictórico - como supone un extendido error moderno del que se hace eco Andre Malraux en “la creation artistique”-, sino que ser pintor no es más que una forma como otra de ser hombre, una de las encarnaciones posibles del hombre.



-Jaime cariño que si al final bajas a la pizzería, pídeme una 4 estaciones




 -Más vale que obedezca que si no ya sé lo que me espera

6 comentarios:

campoazul dijo...

Reconozco que nunca me gustaron los cuadros de Goya, nunca me había parado a pensar el porque, pero posiblemente sea por lo real y cruda con que pintaba una historia muy dolorosa, será por ignorancia o que no sé apreciar el arte, pero a mi me cuesta pararme a mirarla.

Un saludito.

Mmmonettt dijo...

jolin, campoazul; pues te pasa lo que me pasaba a mi antes de escribir el panfleto este ¿por cierto?¿te lo has leído todo? Eres una valiente o una insensata, no se. Resulta que me saque un DVD de la biblio pa ver a ver de que iba el goya, y ahora me gusta un montón. si es que soy mas voluble y mas simple que una bocanada de humo
PD me sigue encantando como escribes de precioso.

campoazul dijo...

Pues si me lo leí todo, soy una valiente..., o simplemente que para opinar mejor es leer de que va la historia, de todos modos he de decirte que sigue sin gustarme Goya..., será que no soy tan voluble como tu... :)
Gracias por gustarte como escribo, no se si está bien o mal, escribo lo que me sale en cada momento.

Un besito.

Raimunda dijo...

Cómo pa no leérselo del tirón. De pintar no sé, pero de escribir para dejar a la peña sin aliento (literalmente, ¡porDior qué manejo de la puntuación!!) yquenopuedaparar hastalfinal, sabe un rato.
Cualquiera se resiste con eltítulo del pós.
=D
Ahora que yo de harte ni puta idea. Me gustan la maja y me gustan los girasoles de Van Gogh. De hecho podría decir que el impresionismo es lo que más me llama la atención, incluyendo a Monet, por supuessssto.
Pero Tapiés siempre me ha parecido una puta mierda como muchos mitos del rock´n roll que representan el pavo de la MF. Y siempre que hay ocasión para dar mi opinión sobre Tapiés la doy: me parece un gurruño y que me quieran colar lo que hace este señor por arte una estafa descaradísima, hoyga.
Un placer y unas risas, como siempre que vengo.
Salud y besos para Laura! XDD

Mmmonettt dijo...

Ayyy¡¡¡ evita dinamita¡¡. ¡¡que frustración macabo de llevar¡¡ Entiendo que a la gente no le guste Goya, pero hablar mal de TAPIES??
por si no lo sabes: a día de hoy, el único artista que merece la pena, aparte de vangogh y yo mismamente, es Tapies. su dominio de la técnica, del color, de la composición del mensaje, etc, etc.es de lo mas sublime. estaría días ¿Que digo días? horas ¿que digo horas? segundos explayan dome en abalanzas a tapies, pero en fin:
tapies es el gran desconocido. o por lo menos casí debería serlo.
un saludo evita TNT

ma dijo...

Tira cagando leches a recuperar el güils of faiar...y con goya como si te tocas lo que rima.