Si, señores, "SI"; han leído bien; han leído: "Yo, como Aznar, también tengo la solución para la crisis"; pero tan solo eso¡¡, tan solo lo han leído bien; nada más. Porque es una tontería de las mías y que por mucho que se la lea, nobaser verdad; ni siquiera tengo la solución para mí mismo, ¡¡ y la voy a tener para la crisis¡¡. Aznar tampoco la tiene, no se crean; y si la tiene ya la podría compartir, el muy egoísta; aunque bien pensado, Aznar sera maleducado , tendrá risa de bobalicón y un ridículo bigote, pero de tonto, éste, no tiene un pelo. Lo de "leer bien y que no tenga nada que ver con la realidad" (de la de verdad), me viene a colicción de los periódicos y los telediarios. Verán¡¡¡: estoy hasta los cojones de ver como la prensa, ya sea escrita, pero sobre todo TeleVisista, nos la metan doblá. Son unos hijos de puta, unos manipuladores y unos faccinerosos, y ya lo dijo Harpo Marx: la prensa es el cuarto poder. Es como el cuarto arbitro del futbol, que nadie sabe donde está, pero quesel dirige el cotarro del encuentro. Pues eso¡¡ yamesmosle el cuarto poder; poder pa mamonear con la información y tenernos a la vera verita vera, de donde nos quieren tener . Yesque a mi, to esto, me jode particularmente pal bloj, pues antes me metía con la Iglesia y los políticos (ya no macuerdo del tercer poder) , y tenía pa un botellín; pero ahora que me veo quel percal es del copón y que no voi a dar de si de temas y eculebraciones con la prensa adherida al G4. De todas formas voy a dejarlo aquí por hoy que estoy cansado y no se me ocurre nada digno ni de balbucear. Estoy en Toledo, agotado de currar, de terminar con Helmutt el reportaje que esta haciendo para una revista norteamericana sobre El Greco y.............¡¡coño¡¡¡, que resulta ahora quel Helmutt en verdad es arquitecto y hoy mismo le ha dado un vahído (como a Santa Teresa de Jesús, o al conde Dorgaz) por la arquitectura toledana y mametío una charla del copón (otra vez), sobre mozarabismo gótico, juderías, y pollás de esas que veo que me bameter en un embolao para hacer otro reportaje que, me voi a cagar por la patilla; pues de pintura entiendo un guevo y me suelto el pelo, pero ya de arquitecturaaaa...... ("pues lo básico dun licenciado en bellas artes") , que se me va un poco el filin; y ya, de concordancias entre lo nuevo y lo moderno, que si hay que asimilar la época actual pero a la vez integrándola en el contexto, de relación entre lo nuevo y lo viejo y lo que representa esta asimilación, que si el arquitecto también es artista pero a la vez servidor de la sociedad a la que sirve, y muchos etcéteras, que total¡¡¡ que paso del tema arquitectonico como de comer mierda, pues si ya de por si , el arte pictórico esta lleno de manglares por donde perderte y hacerte la picha un lío, con esto de la edificación y el urbanismo, la sociedad y los políticos, y la demagogia y la propaganda licita del pueblo a través de la visión del arquitecto creador, y de la ilícita, a través del mamoneo del poder, que paqué?. Que vamos¡¡¡ que solo por hoy publico esta entrada en el bloj con una foto dun parquin en Toledo de Rafael M.A. Moneo (ques lo quelajodio a Helmutt) y su opinión al respeto (la de Helmutt), y que los den a los dos:
La soberbia del arquitecto endiosado y de todos los que también lo quieren ser. Según el cabezacuadrá (Helmutt), no se se debería romper la armonía del volumen del alcázar con el volumen de la derecha (véase foto), metiendo a capón un soberbio (de soberbia) mamotreto de color amarillo limón fosforescente, que parece que te están dando las largas en un paso de peatones, para que quede la constancia de que eso sahecho por las pelotas del arquitecto; y menos, cuando no dice nada, pues solo es, la pared de un aparcamiento to lleno de salidas de aire para la ventilación. Sigue diciendo, que si acaso, de que por lo menos, si hubiera echo pa que pasara desapercibido, que vale. De toas formas es su opinión, así que no me comentéis al respecto, queste alelao del Helmutt, no yo, se vuelve pa Nueva York y no se si lo volveré a ver en la vida ( quizas si; pues no le ha gustado ni na el ambientillo español, las tías morenazas, las tapitas de ibérico y el sol cuando ha salido).
Por cierto¡¡, que yo les iba a contar mi solución para la crisis ques tan simple como que mañana, en lugar de tomar café, y llevarse el bollo de casa, nos pedimos en barra un curuasan y unas madalenas , e incluso aluego, ya cuando nos vamos, un pincho de tortilla para llevar (aunque no nos apetezca y luego na mas salir del bar lo tiremos (al suelo) - por cierto - y ademas dejemos una propina que te cagas. Y ya llendo pa la ofi o donde sea, compramos un periódico, hacemos el crucigrama y también lo tiramos al suelo; y para terminar la jornada, ya a las tantas de la noche, nos pasamos de nuevo por el bar, pedimos otro café (este no hay que tomarselo que si no luego no se duerme - pero si se paga) . Y ya está, así de simple. A esperar, que se resuelve solo "¿por qué?": Leed lo que escribió sobre la crisis Ernesto Mate, el gran filosofo argentino, y sacad vuestras conclusiones:
Había una vez un menda que apareció una vez, no se sabe mui bien como, en mitad de los Monegros. El tío, al principio se preguntaba que qué hacia él allí, si él era de Murcia , pero como no encontraba la respuesta dejo de pensar y puso un puesto de venta de piedras típicas de los Monegros. El negocio al principio no iba mui bien que digamos, mas no se rindió: "- hay que perseverar - se decía una y otra vez hasta que se aburría de escucharse siempre lo mismo y pasaba a decirse otra cosa : - me cago en la puta ¿quien soy, de donde vengo, y que pinto en mitad de los Monegros vendiendo piedras?. Una noche estaba que no podía dormir del desánimo y decidió cal día siguiente regresaba a Murcia (le habían hablado mucho y bien de ese sitio y le hacia ilusión volver a sus orígenes) . Pero hetele aquí al destino: que estaba ya con tol equipaje echo, dispuesto a salir, cuando paso un coche y paro en el puesto. Del coche se bajo un tío to rimbombante que le espetó mui amablemente:
- Perdone usted, mire, yo iba pa Murcia pero es que al GPS sa ladevío meter un virus, y me esta diciendo tol rato que gire a la derecha, que gire a la derecha, cuando resulta que a mi me van mas la izquierdas, ¿no tendrá usted un cargador de baterías y aunque sea le reinicio y aver que pasa?
- Pues yo, estimado caballero, como verá usted, soi mas bien humilde aunque de buena familia, y unicamente vivo de mi negocio de vender piedras; observara usted también que aunque la venta no es grande, saco para mis vicios y no debo nada a nadie.
- Pues cierto parece, mas que charla mas tonta me esta metiendo usted.
- Si, es cosa del calor ¿sabe? disculpe.
- Quite hombre¡¡ no pasa nada¡¡. ande¡¡ sea usted majo y deme tres piedras por el precio de dos.
El murciano, es que no puedo revelarle del anonimato, no tenia ni un pelo de tonto y así lo hizo, y empezó el día con una buena caja.
Pasaron muchas lunas, muchas, y este señor de Murcia volvió a decaer en el abatimiento mercantil, y justo, al igual que paso la otra vez, ya con todo el equipaje hecho , dispuesto para regresar a Murcia, se le paro otro coche y se bajo una señora que también se había perdido y le pidió que si le dejaba llamar por el móvil que el suyo se había quedado sin batería, para llamar a sus amigas y decirlas que se iba a retrasar un poco.
El señor de Murcia, que de tonto no tenia un pelo, le prestó el móvil y como vio que la cosa iba pa largo, lahizo un café y le puso unas madalenas pa mojar; ya bien anochecido, la señora decidio regresar a casa, pues esa noche ponían la gran final de Gran Hermano (que no tengo ni puta idea de qué es, pero existir se que existe). Como el señor de Murcia se quedó sin batería, le pidió amablemente a la señora que si le podía acercar al puesto de venta de baterías mas cercano para comprarse un cargador. Hetele aquí al murciano que sin salir de los Monegros (con lo grandes que son), que se encontró con uno de la Coruña que tenia un puesto de venta de arena, pero ademas, vendía baterías para móviles. El señor de Murcia que de tonto no tenia un pelo, se lo pensó mucho, antes de comprarse una batería nueva, hasta que por fin se dijo a sí mismo que para que comprarse una batería nueva si la que tengo esta bien, y así lo que hizo fue comprarse un cargador y sahorraba un dinero. Con el dinero que se ahorro no se crean que se dedicó a malgastarlo en menidencias u cosas inservibles y con poco fundamento, sino que se compro otro cargador, si señores, si¡¡¡ otro¡¡¡, pero de otar marca. Lo tenia ya todo pensado el mui cabrón , tanto es así que nada mas llegar a su puesto de venta de piedras bajo del....... bajo del......... esto,........ vamos¡¡ que llego y saco un edin gordo y sizo un cartel. SE RECARGAN BATERÍAS DE MÓVILES. POR LA RECARGA DE DOs BATERÍAS LE REGALAMOS UNA PIEDRA TÍPICA DE LOS MONEGROS. Pasaron meses ¿qué digo meses? años, hasta que por fin paso un gilipollas que se había perdido y al ver el cartel decidió que, aunque aun le quedaba carga en el móvil, lo iba a recargar por lo de la piedra de regalo. En fin¡¡¡ que esto, como siga así, va pa largo y tengo que bajar a comprar fruta y café, que al precio questá en el bar, me sale mas barato hacérmelo en casa. La cosa es que: poco a poco de recargar baterías y regalar piedras, continuo dando cafés con madalenas a 1 euro y aluego puso un locutorio con Internet de banda ancha con 12 megas reales. Un día paso una tía, questaba buscando pareja, y le pregunto si tenia acceso a Internet, que quería probar con las "paginas esas" de buscar pareja. El de Murcia que de tonto no tenia un pelo se dijo
- Si ya¡¡ como que tu has venido hasta aquí para meterte en Internet. Tú lo que estas, es quedada conmigo.
Asinque la hizo un café y la puso una madalena mientras la tía hacia que chateaba, cuando en verdad estaba haciendo chorradas con el fotosop. Ya cuando siba a ir y estaban despidiéndose: que a ver si se veían otro día con mas calma y eso, paro una pareja (de algo) y les preguntaron que si allí servían comidas. La tía en un repente, le tapó la boca al de Murcia de una hostia, pues ya se veía que los iba a contestar alguna inapropiez y les dijo que solo les quedaba lo que veían en la carta del menú. Como tampoco había mucho sitio a donde ir, que se quedaron a comer allí; y comieron tan bien y tana gusto, sin molestias de gente escandalosa, que cuando se alejaban en su auto, frenaron en seco y sacando uno de la pareja la cabeza por la ventanilla les pregunto que si abrían los domingos , que iban a pasar ese fin de semana con unos amigos y que no les vendría mal una paella de encargo y unas raciones de cualquier cosa.
Me van a cerrar la frutería. Asique rapidamente se casaron, que tuvieron hijos y vivieron felices.
El negocio había prosperado de la hostia: tenían gasolinera, para lavar los coches, autoservicio de alimentación y una peluquería unisex. Con el tiempo también pusieron una tienda de mascotas, una pequeña tintorería y un revelado 24 horas. Les iba tan bien, tan bien, que decidieron mandar al mayor de los hijos a la universidad. A Jarvard para mas lucimiento. Y allí que se fue Tomas, que así se llamaba el mayor de los hijos (por lo de ¿qué tomas?)
Tomas era un joven aplicado y serio y se saco la carrera de económicas en un año. Regreso a los Monegros y allí se estuvo unos días con sus podares y hermanos hasta ver que hacía con su vida. En ese año el volumen de negocio se había quintuplicado y la fortuna de los de Murcia había pasado a ser una de las mas grandes del país. Un día, estaba toda la familia reunida, como era costumbre en el desayuno, hablando de sus cosas cuando el de Murcia le comento a su hijo (pero así como de pasada, eh?) que iba a ir al banco a pedir un crédito, pues quería poner una bolera en el solar de atrás de la bodega de vinos, con denominación de origen de los Monegros . El hijo se echo las manos a la cabeza y empezó a decirle a su padre que si estaba loco. Que como se le ocurría pensar una cosa así en un momento como ese. El padre, un poco confuso, le preguntó que qué momento hijo?
- Pero padre ¿no se ha enterado usted? estamos en crisis; la tasa de PIB ha bajado un 2% , las ayudas al empleo también se han recortado, y para colmo el PCTI ha subido dos enteros y 7 puntos.
El de Murcia, aquel que de tonto no tenia un pelo , no entendió ni papa; Y con la edad y el desgaste que produce un negocio de grandes dimensiones no se dejo llevar por su instinto y decidió hacer caso a su hijo, que para algo había estudiado en Jarvard. Es mas, a partir dese día, los desayunos se convirtieron en reuniones del consejo de administración y fueron quitando la tienda de mascotas, hubo una serie de despidos del personal del restaurante y no dejaron a nadie a cargo de la gasolinera. La gente al bajar la calidad de las madalenas dejo de pedirlas con el café, y se llevaban unos mazapanes de casa para mojar cuando no les veían. "Y llego el día", llego el día en que también despidieron al guardia jurado, y eso ya fue la hecatombe. La gente no solo se llevaba mazapanes para mojar; incluso algunos, los mas atrevidos, se llevaban el termo con el café; y claro, los ingresos dejaron de aumentar, mientras que los gastos se disparaban. Tomas, decidió agudizar las medidas anticrisis, tomar mas cartas en el asunto, y redujo aun mucho mas el negocio.- Hazme caso padre, es un época en que conviene mantenerse alerta. Ya llegaran tiempos mejores.
Pero poco a poco la cosa se ponía cada vez mas chunga ; es mas, llegó un momento en que decidieron despedir a todo el personal (incluso a los hijos) y dedicarse a una sola cosa para reducir los riesgos de inversión; y se quedaron, mas por nostalgia que por otra cosa, con el negocio de la venta de piedras típicas de los Monegros.
Un día, (hacía sol), paró el ya anciano señor de la batería para el GPS, pero como no le pudieron atender como se merecía, le quisieron vender unas piedras, pero les contestó que aun tenia las primeras y que no necesitaba mas.
Y ya para acabar que me cierran la frutería de verdad, hubo suspension de pagos, un plan de regulación de empresa, y la bancarrota. La familia estaba desesperada: "lo que habian sido y adonde habian llegado a caer". Tomas volvió a Jarvard a dar clases de macroeconomia que paeso era su especialidad, los demas hijos se dieron a las drogas de diseño y la pareja de murcianos regresaron a Mojacar a pasar su vejez en un apartamento con tele para enterarse daver cuando acababa la crisis y pudieran regresar a aquellos Monegros que tan hondo les habia calado en sus vidas.
Aquí el de Murcia dándole un vahído al ver por la tele que la crisis va a durar unos años mas.
(la foto ha tenido que ser en en blanco y negro pues en los Monegros no hai mucha agua pa las acuarelas que digamos )
Por cierto¡¡, que yo les iba a contar mi solución para la crisis ques tan simple como que mañana, en lugar de tomar café, y llevarse el bollo de casa, nos pedimos en barra un curuasan y unas madalenas , e incluso aluego, ya cuando nos vamos, un pincho de tortilla para llevar (aunque no nos apetezca y luego na mas salir del bar lo tiremos (al suelo) - por cierto - y ademas dejemos una propina que te cagas. Y ya llendo pa la ofi o donde sea, compramos un periódico, hacemos el crucigrama y también lo tiramos al suelo; y para terminar la jornada, ya a las tantas de la noche, nos pasamos de nuevo por el bar, pedimos otro café (este no hay que tomarselo que si no luego no se duerme - pero si se paga) . Y ya está, así de simple. A esperar, que se resuelve solo "¿por qué?": Leed lo que escribió sobre la crisis Ernesto Mate, el gran filosofo argentino, y sacad vuestras conclusiones:
Había una vez un menda que apareció una vez, no se sabe mui bien como, en mitad de los Monegros. El tío, al principio se preguntaba que qué hacia él allí, si él era de Murcia , pero como no encontraba la respuesta dejo de pensar y puso un puesto de venta de piedras típicas de los Monegros. El negocio al principio no iba mui bien que digamos, mas no se rindió: "- hay que perseverar - se decía una y otra vez hasta que se aburría de escucharse siempre lo mismo y pasaba a decirse otra cosa : - me cago en la puta ¿quien soy, de donde vengo, y que pinto en mitad de los Monegros vendiendo piedras?. Una noche estaba que no podía dormir del desánimo y decidió cal día siguiente regresaba a Murcia (le habían hablado mucho y bien de ese sitio y le hacia ilusión volver a sus orígenes) . Pero hetele aquí al destino: que estaba ya con tol equipaje echo, dispuesto a salir, cuando paso un coche y paro en el puesto. Del coche se bajo un tío to rimbombante que le espetó mui amablemente:
- Perdone usted, mire, yo iba pa Murcia pero es que al GPS sa ladevío meter un virus, y me esta diciendo tol rato que gire a la derecha, que gire a la derecha, cuando resulta que a mi me van mas la izquierdas, ¿no tendrá usted un cargador de baterías y aunque sea le reinicio y aver que pasa?
- Pues yo, estimado caballero, como verá usted, soi mas bien humilde aunque de buena familia, y unicamente vivo de mi negocio de vender piedras; observara usted también que aunque la venta no es grande, saco para mis vicios y no debo nada a nadie.
- Pues cierto parece, mas que charla mas tonta me esta metiendo usted.
- Si, es cosa del calor ¿sabe? disculpe.
- Quite hombre¡¡ no pasa nada¡¡. ande¡¡ sea usted majo y deme tres piedras por el precio de dos.
El murciano, es que no puedo revelarle del anonimato, no tenia ni un pelo de tonto y así lo hizo, y empezó el día con una buena caja.
Pasaron muchas lunas, muchas, y este señor de Murcia volvió a decaer en el abatimiento mercantil, y justo, al igual que paso la otra vez, ya con todo el equipaje hecho , dispuesto para regresar a Murcia, se le paro otro coche y se bajo una señora que también se había perdido y le pidió que si le dejaba llamar por el móvil que el suyo se había quedado sin batería, para llamar a sus amigas y decirlas que se iba a retrasar un poco.
El señor de Murcia, que de tonto no tenia un pelo, le prestó el móvil y como vio que la cosa iba pa largo, lahizo un café y le puso unas madalenas pa mojar; ya bien anochecido, la señora decidio regresar a casa, pues esa noche ponían la gran final de Gran Hermano (que no tengo ni puta idea de qué es, pero existir se que existe). Como el señor de Murcia se quedó sin batería, le pidió amablemente a la señora que si le podía acercar al puesto de venta de baterías mas cercano para comprarse un cargador. Hetele aquí al murciano que sin salir de los Monegros (con lo grandes que son), que se encontró con uno de la Coruña que tenia un puesto de venta de arena, pero ademas, vendía baterías para móviles. El señor de Murcia que de tonto no tenia un pelo, se lo pensó mucho, antes de comprarse una batería nueva, hasta que por fin se dijo a sí mismo que para que comprarse una batería nueva si la que tengo esta bien, y así lo que hizo fue comprarse un cargador y sahorraba un dinero. Con el dinero que se ahorro no se crean que se dedicó a malgastarlo en menidencias u cosas inservibles y con poco fundamento, sino que se compro otro cargador, si señores, si¡¡¡ otro¡¡¡, pero de otar marca. Lo tenia ya todo pensado el mui cabrón , tanto es así que nada mas llegar a su puesto de venta de piedras bajo del....... bajo del......... esto,........ vamos¡¡ que llego y saco un edin gordo y sizo un cartel. SE RECARGAN BATERÍAS DE MÓVILES. POR LA RECARGA DE DOs BATERÍAS LE REGALAMOS UNA PIEDRA TÍPICA DE LOS MONEGROS. Pasaron meses ¿qué digo meses? años, hasta que por fin paso un gilipollas que se había perdido y al ver el cartel decidió que, aunque aun le quedaba carga en el móvil, lo iba a recargar por lo de la piedra de regalo. En fin¡¡¡ que esto, como siga así, va pa largo y tengo que bajar a comprar fruta y café, que al precio questá en el bar, me sale mas barato hacérmelo en casa. La cosa es que: poco a poco de recargar baterías y regalar piedras, continuo dando cafés con madalenas a 1 euro y aluego puso un locutorio con Internet de banda ancha con 12 megas reales. Un día paso una tía, questaba buscando pareja, y le pregunto si tenia acceso a Internet, que quería probar con las "paginas esas" de buscar pareja. El de Murcia que de tonto no tenia un pelo se dijo
- Si ya¡¡ como que tu has venido hasta aquí para meterte en Internet. Tú lo que estas, es quedada conmigo.
Asinque la hizo un café y la puso una madalena mientras la tía hacia que chateaba, cuando en verdad estaba haciendo chorradas con el fotosop. Ya cuando siba a ir y estaban despidiéndose: que a ver si se veían otro día con mas calma y eso, paro una pareja (de algo) y les preguntaron que si allí servían comidas. La tía en un repente, le tapó la boca al de Murcia de una hostia, pues ya se veía que los iba a contestar alguna inapropiez y les dijo que solo les quedaba lo que veían en la carta del menú. Como tampoco había mucho sitio a donde ir, que se quedaron a comer allí; y comieron tan bien y tana gusto, sin molestias de gente escandalosa, que cuando se alejaban en su auto, frenaron en seco y sacando uno de la pareja la cabeza por la ventanilla les pregunto que si abrían los domingos , que iban a pasar ese fin de semana con unos amigos y que no les vendría mal una paella de encargo y unas raciones de cualquier cosa.
Me van a cerrar la frutería. Asique rapidamente se casaron, que tuvieron hijos y vivieron felices.
El negocio había prosperado de la hostia: tenían gasolinera, para lavar los coches, autoservicio de alimentación y una peluquería unisex. Con el tiempo también pusieron una tienda de mascotas, una pequeña tintorería y un revelado 24 horas. Les iba tan bien, tan bien, que decidieron mandar al mayor de los hijos a la universidad. A Jarvard para mas lucimiento. Y allí que se fue Tomas, que así se llamaba el mayor de los hijos (por lo de ¿qué tomas?)
Tomas era un joven aplicado y serio y se saco la carrera de económicas en un año. Regreso a los Monegros y allí se estuvo unos días con sus podares y hermanos hasta ver que hacía con su vida. En ese año el volumen de negocio se había quintuplicado y la fortuna de los de Murcia había pasado a ser una de las mas grandes del país. Un día, estaba toda la familia reunida, como era costumbre en el desayuno, hablando de sus cosas cuando el de Murcia le comento a su hijo (pero así como de pasada, eh?) que iba a ir al banco a pedir un crédito, pues quería poner una bolera en el solar de atrás de la bodega de vinos, con denominación de origen de los Monegros . El hijo se echo las manos a la cabeza y empezó a decirle a su padre que si estaba loco. Que como se le ocurría pensar una cosa así en un momento como ese. El padre, un poco confuso, le preguntó que qué momento hijo?
- Pero padre ¿no se ha enterado usted? estamos en crisis; la tasa de PIB ha bajado un 2% , las ayudas al empleo también se han recortado, y para colmo el PCTI ha subido dos enteros y 7 puntos.
El de Murcia, aquel que de tonto no tenia un pelo , no entendió ni papa; Y con la edad y el desgaste que produce un negocio de grandes dimensiones no se dejo llevar por su instinto y decidió hacer caso a su hijo, que para algo había estudiado en Jarvard. Es mas, a partir dese día, los desayunos se convirtieron en reuniones del consejo de administración y fueron quitando la tienda de mascotas, hubo una serie de despidos del personal del restaurante y no dejaron a nadie a cargo de la gasolinera. La gente al bajar la calidad de las madalenas dejo de pedirlas con el café, y se llevaban unos mazapanes de casa para mojar cuando no les veían. "Y llego el día", llego el día en que también despidieron al guardia jurado, y eso ya fue la hecatombe. La gente no solo se llevaba mazapanes para mojar; incluso algunos, los mas atrevidos, se llevaban el termo con el café; y claro, los ingresos dejaron de aumentar, mientras que los gastos se disparaban. Tomas, decidió agudizar las medidas anticrisis, tomar mas cartas en el asunto, y redujo aun mucho mas el negocio.- Hazme caso padre, es un época en que conviene mantenerse alerta. Ya llegaran tiempos mejores.
Pero poco a poco la cosa se ponía cada vez mas chunga ; es mas, llegó un momento en que decidieron despedir a todo el personal (incluso a los hijos) y dedicarse a una sola cosa para reducir los riesgos de inversión; y se quedaron, mas por nostalgia que por otra cosa, con el negocio de la venta de piedras típicas de los Monegros.
Un día, (hacía sol), paró el ya anciano señor de la batería para el GPS, pero como no le pudieron atender como se merecía, le quisieron vender unas piedras, pero les contestó que aun tenia las primeras y que no necesitaba mas.
Y ya para acabar que me cierran la frutería de verdad, hubo suspension de pagos, un plan de regulación de empresa, y la bancarrota. La familia estaba desesperada: "lo que habian sido y adonde habian llegado a caer". Tomas volvió a Jarvard a dar clases de macroeconomia que paeso era su especialidad, los demas hijos se dieron a las drogas de diseño y la pareja de murcianos regresaron a Mojacar a pasar su vejez en un apartamento con tele para enterarse daver cuando acababa la crisis y pudieran regresar a aquellos Monegros que tan hondo les habia calado en sus vidas.
Aquí el de Murcia dándole un vahído al ver por la tele que la crisis va a durar unos años mas.
(la foto ha tenido que ser en en blanco y negro pues en los Monegros no hai mucha agua pa las acuarelas que digamos )
Los artistas al verse libres de la
necesidad de imitar el mundo de las cosas visibles fue lo que les permitió
transmitir ola idea de lo sobrenatural
1 comentario:
¡Ja ja ja!
Pero bueno, ¿al final te cerraron la frutería o no? :D :D :D
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