Sobre el Greco, van Gogh, Dugnol y otros incomprendidos de su tiempo

- Lean, lean; y aprendan lo que no se nos ha querido ocultar sobre la verdad del arte.

- Noooo¡¡¡¡, por favor¡¡¡, no más teorías jaimenizadas.

Un ejemplo mu claro en el que podemos ver la de tontos que pululan por el mundo del arte, lo tenemos, a través de la figura del Greco, en los "críticos de arte" de su tiempo; y alguno se preguntara: ¿que tienen que ver los críticos de hace 4 siglos con los de ahora?: pues ni lo se, ni me voi a molestar en sacar conclusiones, pues aun no me tomado el café de la mañana y estoy un poco difuso. Solo diré que a día de hoy la figura del Greco esta superdereguai de reconocida, en el merecido pedestal (que debe estar) de haber sido un pionero en su tiempo (claro esta¡¡ - Me parece que también esta mañana estoy un poco redundante), y que además gracias a él, ya todos sabemos lo que es pintar con alma y "cojones" (¿cojones¡¡?: pues salirse de los cánones en aquellos tiempos, pues ello llevaba implicito su riesgo: (para muestra un cojón - digo un botón): El rey, Felipe 2º, lencargó al Teodorus Domenikos un cuadro pal Mamotreto del Escorial y como al final no le gustó lo que lizo el Greco, pues quel rey se mosqueó y no le volvió a llamar el muy cabrón; pero eso no fue lo peor, sino que siguiendo el mamoneo de la época, por no hacerlo el rey, tampoco satrevió a llamarlo ningún otro gerifalte de los gordos, con lo que tuvo que trasladarse con el rabo entre las piernas a vivir a Toledo, a vender espadas a los turistas japoneses, y pintar bajo seudónimo (de ahí el nacimiento del sobrenombre de "el Greco") . Por lo que, de toda esta verídica historia , se trasluce una conclusión sencilla: la inlabor del crítico consiste en poner a parir al pintor-pintores de su contemporaneidad que satreva a salirse del tiesto y así estar con los tiempos y con sus respectivos gobernantes pedantes (cara de elefantes) - voy urgente a hacerme el café - y no mojarse.
(Para hoy en día salirse del tiesto correspondería precisamente a no salirse del tiesto, osea a pintar bien, con esfuerzo y de manera que se pueda valorar la creación; y no la imaginación y el morro de echar un gapo verde a un lienzo en ARCO)

Sin adentrarnos en lo que ocurre hoin día , pues entre otras cosas es como intentar adentrarse en la selva del Amazonas con un cúter y en chanclas, nos centraremos en la figura del Greco y la cantidad de gilipolleces que se dijeron de él en su tiempo y hasta mui posteriormente. La cantidad es inmensa en cantidad (¡¡) y en fondo, y nos da que pensar: (pienso luego existo ) que para hacer una critica, uno ha de tomar distancia (ya sea temporal y más, sobre todo, de autoconvicciones - de auto de uno mismo y publiconvicciones - de publi: del resto de la peña) cosa que es difícil, pues la máquina del tiempo, aunque se haya inventado, ya los americanos compraron la patente y la han destruido, como pasó con el motor de agua.

- ¡¡vamos¡¡ que el ahorro en gasto energético seria el equivalente a .......

Miembro de la CIA saboteando la patente del motor de agua con vino blanco.

Alegoría de la destrucción de la patente del motor de agua por los norteamericanos magnates del petroleo.
- Creo que está empezando a chispear; o me he hecho pis.

Habría mucho que escribir sobre la figura de este búlgaro de nacimiento, afincado en su infancia en Creta y que tras su paso por la corte francesa del rey Sol (Luis 14), se estableció definitivamente en las Españas de Carlos V, mas concretamente en la ciudad de Segovia , donde pinto sus mas hermosas obras, como el entierro del Conde Duque de Olivares, el caballero de la mano en la cabeza, y San Juan crucificado en la cruz.

- Eso digo yo: ¡¡¡que cruz¡¡¡

Y al que todos llamaban "el Careto", por lo de pintar las caras en plan estiradas, pero que muchos confundiendo el apodo y empezaron a llamarlo "el Creto" por haber vivido en Creta, pero que como era difícil la pronunciación, fue evolucionando hasta que a mediados del siglo XIX los expresionistas alemanes, cuando lo descubrieron, empezaron a llamarle "el Greco" pensando que su procedencia cretense era griega.

A continuación expongo sendos ejemplos de lo que se decía por sendos críticos cantamañanas (me refiero a los ejemplos, ya que el que suscribe el libro, José Alvarez Lopera, es bastante lucido, cuerdo y no dice sandeces).

Este, aquí donde le veis, con un "piercing" en el labio inferior, que lo pintó el Greco.

Otras de las teorías científicas que se han barajado, es la de que en aquellos tiempos el uso de la barba tenia mucho peso, por lo que analizando estas dos imágenes de San Pascual y el Conde de Romamones se ve como el susodicho peso de la barba afecta a la longitud del rostro:

- Que ganas tengo de ser mayor y que me crezca más la barba para que me pinte un retrato el Greco.

- Padre ¿Por qué me has abandonado?, y me obligas a leer todo esto?

- Porque a mí cuando era pequeño también me obligo mi Padre.

- Domenikoooooos. Ven aquí ahora mismo que te voy a dar yo a tí Che Guevara.

No es extraño que otra mujer, fascinada por esta simbiosis entre la conductora y su automóvil, le diga: "está usted tan maravillosa en su auto, que me gustaría conocerla".
Exactamente en estas condiciones tuvo lugar su primer encuentro con la directora de la revista alemana de moda Die Dame, que solicitó su asentimiento para publicar el autorretrato en la portada de la revista. Resultado: el cuadro adquirió fama inmediata y fue celebrado como imagen de la mujer moderna. Con el tiempo llegaría a convertirse en el retrato perfecto de la época. En adelante se equipararía la representación de la artista con la de la mecánica. El teatro Hollywood utilizó el cuadro incluso como póster para la obra "Tamara: a living movie". En "Das Magazin", Lempicka fue comparada con una hermosa Brunilda: ella y su auto encarnaban el doble aspecto de la mujer superior, pero a un tiempo voluptuosa. "Auto-Journal", en 1974, celebraba el autorretrato "Tamara en Bugatti verde" como fiel retrato de la mujer independiente, de la mujer que sabe afirmarse: "Lleva guantes y un casco. Es inaccesible: una belleza fría e irritante tras la que se adivina a un ser formidable. ¿esta mujer es libre¡
dedicado a todas las mujeres pintoras, o no.