el guernica nuestro de cada dia

Contestaba Picasso, cuando seliba a dar la coña paraber cuando terminaba el Guernica (para la exposición del 37),
- Que él que coños sabia. Quel asunto se le había ido de las manos. Quel cuadro había pillado su rumbo y se había transformado en una obra dinámica con vida propia, y que lo ninguneaba con respuestas salidas de tono. Así que por su parte volvía al cubismo y cal Guernica le dieran por saco que para eso era mayorcito.
¡¡Está bien esto de la vida propia de las obras de arte.¡¡ la verdad quel Guernica no fue la primera de estas revoluciones artísticas. Ya en el siglo XIX antes de cristo la ex-finge de Gizah se opero la nariz; aunque la putada es quel tiempo no pasa en balde y al final se cayo la nueva y se quedó con un pasmo de narices. ¡¡Si es que donde esté una nariz de piedra natural que se quiten imitaciones¡¡. En la música pasa algo parecido. Desde los primeros tiempos el hombre ha intentado reproducir sus experiencias emotivas mediante el sonido, y así desde que daban mamporros con un palo, al tronco dun árbol, hasta las grandes sinfonías, ha habido subolución; Recuerdo quelehido en algún sitio que existen dos maneras de interpretar la música: la primera entiende que la tradición interpretativa existe para ser respetada mientras que la segunda no se atiene a reglas ni rutinas, como si las partituras fueran simplemente mapas de un continente desconocido e inmaterial, lleno de accidentes y fenómenos atmosféricos misteriosos, y que cada interprete debiera explorar por su cuenta. Así, cartografían de nuevo un territorio que parecía harto desconocido, investigando senderos por los que nadie se había aventurado hasta entonces y obligándonos a reconocer sombras en penumbra, contornos imprecisos, allí donde todo se había dado por supuesto. ¡¡que bonito¡¡ Tohesto hace referencia a Uri Caine, sobre su trabajo en la obra de Wagner. El wagneriano éste, hace cuna música ques pa tirarte de los pelos, si no encuentras un calmante, sea metamorfoseada para calma de nuestro espíritu, mediante unos acertados arreglos, que, incluso, metiendo un acordeón ha convertido al terribilis Wagner, en vibrante poesía, desmaterializando toda solidez, monumentalidad y grandilocuencia, sustituyéndolo por estructuras mas aéreas, concisas y nítidas. se trata dun ejercicio que deja intacta la misteriosa facilidad de Wagner para emocionar y conmover y que en cierto modo hasta la amplifica.
La cosa estaría en saber, que seria hoy en día del Guernica , si en lugar de habérselo llevao dun museo a otro le hubiéramos respetado su madurez y dejado rular por su cuenta. Seguro que tal como esta oi el mundo sabría perdido y lo tendría que haber ido Dios a rescatar.

Aquí tenemos una foto de Dios cuando se le preguntó por la evolución del Guernica y si no le parecía demasiado atrevida. es cuando contestó eso tan famoso de:
- Y yo que queréis que le haga, hay que darle al publico lo que pide.

O eso potro de:
- Joder¡¡ siempre os estáis metiendo conmigo: yo que quereis caga.

- Oatiasjoder¡¡ otro gol¡¡ si es que no corren nada para lo que cobran Picasso

El fiel que se entregase a la contemplación de toda esta hermosura sentiría que casi había llegado a comprender los misterios de un reino mas allá del alcance de la materia.