pues ni conesas

Ni leyéndome el libro menterado de que va el Guernica. Lo que si madao a entender es que aquí la peña, se puso a sacarle las conclusiones que les daba la gana según su conveniencia, o según les salia de la poya . Y el caso es, que lejos de indignarme, pues maparecido bien, pues como pretendió el propio Picasso con su obra, ésta tenía una intención dinámica, un proceso (ya había cantidad de figuras guerniquianas en otras obras anteriores al Guernica), y como cuenta una anécdota: el mismo Picasso le respondió a Josep Lluis Sert, arquitecto del pabellón español, cuando éste iba a darle la vara de cuando estaría listo el cuadro: - no se cuando voy a terminarlo. quizás nunca. lo mejor es que os lo llevéis en el momento en que os haga falta.

Asi que Visto lo visto y oído lo oído, incluso Picasso a veces decía una cosa y luego otra, o a veces se callaba para no desmentir a alguien, o decía que sí a algo que era no, porque le venia bien. Un tío majo el Pablete, (viviendo el aquí y ahora). Yo por mi parte, después de muchos estudios y con documentación del propio Pablo, me siento en la responsabilidad de exponer unas lineas básicas sobre su verdadero significado: a saber: en primer lugar se pueden apreciar unos cuantos toros, símbolo de la pluralidad de una sola idea de la España de su tiempo; el toro, como símbolo de la España tradicional, también alude al carácter puramente español. En contraoposicion al toro se sitúan en un plano distante, aunque a la vez cercano, el caballo y la yegua, que son los dos puntos donde confluyen y chocan la razón de ser de un mismo ente, entre el bien en oposición al mal, lo conservador contra el progreso, lo pagano contra lo divino, lo profano contra lo antifano; justo por debajo desta linea compositiva formada por la diagonal de los guerreros abatidos en combate se ve el proceso de la llama que va de aquí para allá y que simboliza al día, desde que amanece hasta que se pone el sol, la luz, o lo que es lo mismo: lo luminoso, - siempre en contraoposición al oscurantismo social que se venia barruntando ya desde el Barroco tardío de la España de Felipe II - España de su sol y de su luz; y en la intersección de estas dos lineas se halla la mujer por excelencia, símbolo de toda gestación que se precie; una mujer llorando por el dolor del parto y que alude aunque de forma indirecta a la opresión machista de un país tercermundista en lo que a igualdades se refiere, como era España antes de la llegada de la república. En las esquinas superior izquierda y derecha, así como en la inferior derecha e inferior izquierda vemos otra representación femenina, pero ésta, a diferencia de la anterior está clamando al cielo en connivencia con las protestas y reivindicaciones de la vida cultural , social , económica y colectiva de los círculos burgueses opuestos al enfrascamiento de la tendencia anticresista preponderante de la época. Es evidente al observar con mayor detenimiento que incluso y mayormente, al centrarnos, a lo largo del recorrido visual según las tonalidades que van de mas a menos, que se aprecian diversas formas geométricas de distinta índole, y que son las que mantienen el orden en la composición. Ésta quizás, sea la única pauta pictórica a la que Picasso se abtuvo, como conciliación con el orden y la materia plástica, ya que a fin de cuentas, no hemos de olvidar que se trata de una representación pictografica y de orden visual. Y ya para terminar: las medidas y las dimensiones del cuadro también son importantes pues hacen alusión a la grandeza del cuadro.


Esta función del arte - la de adherirse a la belleza y los dones de la vida - nunca fue olvidada del todo. En el periodo que denominamos Renacimiento Italiano destacó constantemente en primer lugar